martes, 16 de febrero de 2010

Hoy cumple 149 años Angel Villoldo


Su verdadero nombre es Ángel Gregorio Villoldo Arroyo y fue considerado por muchos como el padre del tango.
También conocido por sus diferentes seudónimos A. Gregorio, Fray Pimiento, Gregorio Giménez, Ángel Arroyo y Mario Reguero, tranformó tanguillos ibéricos, cuplés y habaneras en música rioplatense,
además de escribir y componer musicalmente diversas cosas desde poemas y letras de tango hasta burdas composiciones que fueron publicadas en revistas como Caras y Caretas, Fray Mocho y P.B.T.
En sus menos destacadas realizaciones pudo notársele la representatividad de una chabacana expresión, propias de inquilinatos y de los estratos más bajos de la sociedad de ese entonces.
Escribió para payadores (con los que se lo ha visto trabajar) ramplonas rimas que son, quizás, la parte censurable de la figura de hoy.
En 1886 escribió cantos populares que se interpretaban con guitarra y en el año 1916, con motivo del centenario de la patria compuso los "cantos populares argentinos", canciones patrias con alto contenido nacionalista.
Fue creador del "Sistema América", curso para aprender guitarra que inventó para la famosa Casa América, en 1917.
Fue padrino de Alfredo Gobbi y eso tuvo que ver con la amistad que don Ángel tenia con el padre del "violín romántico del tango", Alfredo Eusebio Gobbi, y su madre Flora Rodríguez.
Al momento de nacer Alfredo Gobbi, Villoldo se encontraba con los progenitores de éste en Paris, divulgando el tango por el viejo continente (una de las debilidades de nuestro cumpleañero) y fue nombrado por los mismos como padrino del recién nacido.
Lo más destacadado de Villoldo fue, sin lugar a ninguna duda, su faceta como compositor y músico de letras de tango ya que nos ha dejado un legado inolvidable, imposible de obviar como por ejemplo: "El Porteñito", "El Esquinazo", "La Budinera", "Soy Tremendo", "Cantar Eterno" (que en 1917 fue grabado nada más y nada menos que por Carlos Gardel y el montevideano José Razzano), "El Choclo", "La Morocha" (que compuso para su amigo, otro montevideano, Enrique Saborido, quién le puso la música) "El Torito", "Cuidado con los Cincuenta", "Una Fija", "Yunta Brava", "El Cachorrito", "Pineral", "El Pimpollo", "Trigo Limpio" y "La Matufia"
La anécdota más destacada que lo toca de cerca a nuestro agasajado es la que vivió el periodista argentino Tito Livio Foppa que, al encontrarse cubriendo periodísticamente la primera guerra mundial en el bando alemán y con motivo de estar presente en un agasajo oficial, un músico presente en el salón quiso homenajearlo tocando el himno nacional argentino en el piano y ejecutó (confundiendolo con nuestra máxima canción patria) "El Choclo".
Sin dudas de no haber aparecido "La Cumparsita", "El Choclo", sería la pieza mas representantiva de nuestro tango.
¡Felices 149 don Ángel, dondequiera que esté!
Juan Imperial

No hay comentarios:

Publicar un comentario